No sin mis aperos. Crónica de una crisis postvacacional
Hoy es mi primer día después de unas vacaciones más que merecidas, indebidamente cortas y disfrutadas hasta ser exprimido el último segundo. Hoy estoy sumida en una profunda depresión postvacacional, sin consuelo y sin horizonte, bueno sí, con uno de 365 días hasta las próximas jornadas estivales…
Para que la vuelta se me hiciera aún más difícil y para que no parara de recordar la absurdez de no preguntar si el piso que vas a alquilar tiene o no aire acondicionado antes de firmar el contrato, mi querido y a la par odiado Madrid me recibió ayer con una tarde-noche de 38ºC, para que no pudiera dormir, para que sólo pudiera reconcomerme en mi crisis emocional.
Además, por si era poco, he vuelto, como siempre, oronda (que no hermosa) de Asturias, fruto de las jornadas gastronómicas en las que se convirtieron mis vacaciones justo cuando comencé a pensar que un paseo de 15 minutos sería suficiente para contrarrestar todos los excesos culinarios que se me antojasen, que prometo fueron muchos. Por lo cual, desde hoy también estoy a dieta.
Sumida en mi desconsuelo he vuelto a la blogosfera para ver a mis amigos blogueros y fue justo cuando el día comenzó a cambiar… mi cabreo-desesperación-bajón del diez se transformó en risas cuando leí el post de mi querida Marga y de sus “aperos”, tal como yo llamo también a la ingente cantidad de cucharinas, cuchillos, tazas varias, trapos floreados y platos imposibles de combinar que forman los escenarios de mis recetas y que se han convertido en los protagonistas indiscutibles de mi blog.
Cómo me he reído al ver que no sólo soy yo la que me llevo media casa de vacaciones con la firme determinación de hacer muchos, muchos post para el blog. Me llevé a Asturias mi tablero de madera (que no usé), mi nueva máquina de pasta (que no usé), mi heladera (que no usé), mi paños coloridos (que no usé, ya que he descubierto que los de mi madre son mucho más monos) mis cubiertos vintange/chatarrero (que no usé porque compré unos nuevos) y mis platos variados, que sí, usé uno.
Con todo esto he cargado de nuevo a la vuelta de mis vacaciones más los nuevos aperos, ya que mis visitas a los mercados y como no, al chatarrero de Ribadesella, han ampliado mi colección vintage, que no es otra cosa que cacharros viejos y algo sucios que oye, qué bien quedan en las fotos!. Hasta me he traído una tabla llena de corollu (polilla), que tengo metida en una bolsa de plástico precintada desde que me la autoregalé al verla en la cabaña de un amigo. Y claro, no vaya a ser que tales animales sufran un ataque de hambre voraz y devoren mi tabla antes de hacer la receta para la que dicha tabla es perfecta, por lo que como medida preventiva, me he visto obligada a comprar otra tabla, esta vez sin animales que hagan peligrar la receta que me he imaginado al ver la tabla.
Sí, yo al ver un potencial apero veo una receta y es que además de cocinar para fotografiar como dice el gran Manu, yo compro cacharritos nuevos y luego pienso en la receta que quedaría monísima con dicho escenario. Cuántas veces me han dicho ¿por qué no haces esta receta? Y yo contesto, “ay no que muy es fea…”
Me alegra infinito saber que no soy yo la única que tiene una cocina parecida a un bazar chino en la que se pueden encontrar 1 o 2, no más, unidades de cada cosa.
Cuán incomprendida me he sentido hasta leer el post de Manu. Sí Manu, somos enfermizos y altamente contagiosos, de un estilismo patológico difícil de diagnosticar. Y es que queridos, este mundo de la blogosfera gastronómica engancha por la fotografía, por el escenario aderezado y aunque da muchas, muchas satisfacciones, me temo que también engorda…
Archivado en: Sin categoría
Bienvenida a la blogosfera!!! No estés triste, lo importante es tener trabajo y sobre todo salud…Creo que conozco perfectamente todas estas cuestiones que tocas…Mis amigas no comprenden que vaya a Elda a un curso con Torreblanca y no a comprarme 17 pares de zapatos…
Somos algo raros ante los ojos de los demás, pero entre nosotros nos comprendemos perfectamente ¿ Verdad? ¿Qué no haríamos por una cucharita o un utensilio de cocina vintage?…
Bienvenida de tus vacaciones por la tierrina que también has sabido disfrutar ! La vuelta siempre es dura pero son los primeros días de adaptación a la rutina del día a día y luego sabrás potenciar todo lo que has saboreado en vacaciones , que algo ya nos has adelantado .
A mi tus «aperos » me tienen cautivada y decidida a lanzarme a esa colección desigual , siempre presentas tus recetas en piezas muy bonitas , sobretodo la cubertería , ando en su busca y captura … cuando encuentre algo interesante ya te mandaré foto.
Date tiempo, que la crisis postvacacional se termina en cuanto empiezas a trabajar y a ocupar las horas y a pensar nuevas recetas y más y más cosas. Paciencia. En cuanto a los aperos… yo tengo un hueco en el armario de la cocina y 4 cajas grandes llenas de «unidades» (platos, cubiertos, paños de cocina, flores, etc.) y eso que mi blog no es de cocina! Si lo fuera enteramente, no sé dónde pondría tantas cosas. Y cierto que no todos las recetas son fotogénicas. Mi cámara y yo nos llevamos fatal con la salsa de tomate. Un beso y espero nueva receta.
jajaj pobre Natalia, otra vez de vuelta. Lo de los aperos es todo un número!!! yo sigo comprando, jeje, hoy paños de cocina en el mercao, ideales. Esos cubiertos son divinos, bsss
Hola Noelia!
Hace ya tiempo que visito tu blog y me encanta! Ahora estoy de vacaciones en La Gomera y lo estoy viendo junto a mis padres. Parece mentira que siendo «primas» aún no nos conozcamos, en cualquier caso, y aún con más ganas viendo tus ricas creaciones, espero que podamos conocernos pronto.
Te envío un saludo y espero que le hagas llegar otro a mi primo =)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jajajajajja que razón tienes en todo lo que has dicho, no te deprimas mujer aquí estamos las blogueros que te entendemos perfectamente, un abrazo y bienvenida
Viva el quedonismo virgual, los aperos, trastos y caharros varios :-D
Y viva el trabajo… jajajajajajajajaja
besos
Jajajaaa!! Como te entiendo!! Yo empecé a meter chismes y no dejé espacio para la ropa!! Jajajaa, al final metí una muda por si acaso! Jejejee
Mucho animo con la vuelta!!
Un abrazo!
Jajajaj ;). Como me identifico contigo.
Ainsss cuán identificada me siento!! Imagínate los límites que me voy de viaje a Inglaterra y me planteo cuanto espacio tengo que dejar libre en la maleta para traerla llena de cacharros jeje
Esto es así! Es nuestra pequeña locura-adicción! Por la cual compras cosas que nadie entiende y puede que la uses pasado un mes, un año o dos…
Pero esto es así! Y es realmente maravilloso!!!! :):)
Un besote preciosa y a cocinar que eso quita cualquier bajón postvacacional!
Jajajaja…como ya le dije a Manu y a Marga, me siento súper identificada con lo que contáis, yo sólo llevo en esto «dos dias» y ya he tenido que comprar un armarín nuevo para guardar todos mis trastos…Mi consorte cree que estoy poseída…
Por cierto..mucho ánimo con la depre postvacacional, por suerte se pasa pronto!!
Besos
Bienvenida de nuevo!
Te mando todos los ánimos posibles desde la tierrina, y mucha brisa fresquina, que es lo que está haciendo ahora mismo aquí.
Ojalá se te pase volando!
Un saludín!
Noelia, yo no me llevo los aperos de viaje. A mi marido le da un chungo si además de verme durante todo el año cocinar y fotografiar, me los llevo tambien de vacances. Pero eso si, buscar «aperos» o «props», como se dice en el lenguaje «actual» eso si. No ha habido un rastrillo de la zona que no halla recorrido y por supuesto a eso hay que añadirle las jornadas gastronomicas y lo cargadita que llego a casa con nuevos productos que luego trasformo en nuevas recetas, y la cosa no para. Siempre probando. Y como decía mi abuela, entre probatura y probatura…. kilos que llegan de mas (esto lo termino diciendo yo, el dicho era mucho mas bruto.
Así que lo dicho, mal de mucho, consuelo de bobos, pero al fin consuelo. Estoy a dieta y apuntada al gim, pero….. este fin de semana estamos de jornadas Gastronomadas en Donosti. ¿que te parece? Creo que los kilos se querran quedar conmigo. Aquí el que no se consuela es porque no quiere. Bss
Virginia «sweet and sour»
Mi marido me deja por imposible, pero es cierto que el año que viene no voy a llevar nada… lo compraré todo allí jejeje
Yo sigo a dieta, pero con las cenas de vuelta de vacaciones esto es misión imposible, aysss qué dificil es la vida bloguera :-)
Besin
Noelia