Tajine de cordero con castañas y granada

Este verano estuvimos en Marrakech en plan relax porque necesitábamos unos días de hacer nada, pero nada de nada, después de un duro invierno. Era mi segunda vez en este destino de las mil y una noches, pero tengo que reconocer que no se parecía mucho al Marrakech que conocí hace más de 20 años. Las calles estrechas, las Mezquitas, los puestos de artesanía y el caos del tráfico seguían allí, también los bazares y el olor a especias que impregnaba el ambiente. Sin embargo, descubrí una ciudad mucho más radicalizada de la que yo había visitado años atrás. Casi la totalidad de las mujeres iban tapadas, incluso hasta con guantes, en un agosto caluroso y asfixiante y las pocas chicas árabes que había en la piscina llevaban trajes especiales que les tapaban hasta la cabeza. Es curioso cómo la religión ha hecho que determinados pueblos se queden anclados en el pasado, sobre todo en lo que se refiere a la dignidad y al respeto al ser humano.

Lo mejor de Marrakech fue, además de las compras, la comida. La cocina árabe se caracteriza por su gran variedad de ingredientes y sabores. Las especias y las hierbas aromáticas son las protagonistas en la mayoría de los platos. Es una cocina muy rica porque ha tenido muchas influencias moriscas, bereberes, africanas e incluso francesas y españolas.

Los platos que destacan son los Tajines, las Pastelas y las cremas de verdura como la exquisita de berenjena ahumada. El sabor carácterístico de estos platos lo aporta el Ras el Hanout, que es una mezcla de especias que da un sabor y una fragancia muy especial. El Ras el Hanout se encuentra en tiendas de alimentación árabes y también en algunas herboristerías, aunque también podéis hacerlo en casa.

Todos los días que pasamos en Marrakech probamos un Tajine diferente, pero el que más nos gustó con diferencia fue el de cordero. Nada más llegar a Madrid me puse a buscar Tajines y finalmente encontré este de Emile Henry de Claudia & Julia  que me encantó, me recordaba a los antiguos Tajines rojos bereberes de cerámica. Para los que os preguntéis qué es un Tajine, se trata de una especie de cazuela de barro, cuya característica principal es la tapa en forma de icono. Los platos se elaboran a fuego lento, de forma que se vayan mezclando todos los sabores y aromas. Las recetas allí cocinadas adoptan también el nombre de Tajine y pueden ser muy variadas con carnes, pescados, legumbres o verduras. 

Este Tajine de cordero con castañas y granada es un delicioso plato de sencilla elaboración, lleno de sabor y color, que nos trae un pedacito de este precioso país, Marruecos, a la mesa. Animaos los que nunca habéis probado recetas árabes de cordero, o a los que os choque las castañas en un guiso, es sin duda, uno de los platos más sabrosos que he probado nunca, mil por mil recomendable. Para los que no seáis muy amigos de las especies, haced el plato sin ellas, pero yo no renunciaría a las hierbas aromáticas que contrastan tan bien con los cítricos y el sabor otoñal de la castaña.

A por la receta!

 Ras el Hanout

Tajine de cordero con castañas y granada

Ingredientes

Para el tajine

• 1 kg de carne de cordero
• 2 cebollas grandes
• 4 dientes de ajo
• 1 trozo de jengibre del tamaño de una nuez
• 250 g de castañas peladas
• 1 cucharada sopera de miel
• 1 granada
• 1 manojo de menta fresca
• 1 manojo de cilantro fresco
• 1 cucharada sopera de Ras-el-hanout
• 1 palo de canela
• Sal y Pimienta
• Aceite de oliva

Para el caldo de pollo

• 1 trozo de gallina o pollo
• 2 zanahorias
• 2 puerros
• 1 rama de apio
• Agua
• Sal

500gr de cous cous

Elaboración

Para encontrar todos los pasos de la elaboración de esta receta y los trucos para que nada falle, debéis ir a este link del  blog de Claudia&Julia.