Galletas de jengibre

Precioso centro de mesa de Claudia&Julia

La Navidad, al menos la mía, huele a galletas de jengibre. Es curioso cómo hemos  incorporado estos dulces a nuestras tradiciones. En mi caso, tras vivir dos años en Alemania, el olor de estas galletitas recién hechas me trae a la cabeza tiempos de felicidad, nieve y cerveza. Por eso les tengo tanto cariño.

Buscando en internet el origen de las galletas de jengibre, o pan de especias, he encontrado que su origen está en los países colonizados de Asia y traídos por dichos colonos a Europa. En otro señalan al creador como un monje armenio e incluso leí que su procedencia se  remontaba al antiguo Imperio Romano. Está claro que la procedencia no está muy clara, pero lo que sí es cierto es que son más que comunes en los países centro-norte europeos.

Estas galletas crujientes y deliciosas, además de ser un dulce irresistible, ya que cuando empiezas no puedes parar… son muy útiles para adornar con ellas el árbol de Navidad, hacer servilleteros, o incluso un centro de mesa como el que os muestro en las fotos. Su textura un poco dura, permite que una vez frías se puedan manipular para estos menesteres sin peligro a que se desmigajen.

A por la receta!

Galletas de jengibre

Ingredientes

• 4 tazas de harina
• 1 cucharada de levadura en polvo
• 2 cucharaditas de jengibre molido
• 1/2 taza de miel
• 1 pizca de clavo molido
• 1 cucharada de canela molida
• 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 taza de azúcar moreno
• 2 huevos

Elaboración

1. En un recipiente ponemos la harina, las especias, la levaudura y lo mezclamos. Reservamos.
2. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se haga una masa homogénea.
3. Añadimos los huevos (previamente batidos) y la miel, revolvemos.
4. Incorporamos la harina con las espcias y revolvemos hasta que estén todos los ingredientes mezclados.
5. Envolvemos en papel film y dejamos reposar la masa en un lugar fresco durante 2 horas..
6. Estiramos la masa, hacemos las formas de las galletas con cortadores y horneamos a 180ºC durante 15 minutos o hasta que estén doradas. Sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Trucos

• La masa es más bien pegajosa, pero si queda demasiado podéis añadirle un poco de harina.
• Para que no se os deformen, podéis cortarlas directamente sobre el papel del horno, en la bandeja que vayáis a usar.
• Al sacar las galletas del horno están blanditas, tened cuidado a la hora de manipularlas. Una vez frías, endurecen.
• Para hacer el agujero desde donde las cuelgo, usé una boquilla de manga pastelera, pero podéis usar lo que tengáis por casa, hasta un boligrafo quitándole la tinta!
• El centro de mesa es de Claudia&Julia